
El ajedrecista Gary Kasparov ha confirmado oficialmente que su llegada a Valencia se producirá la víspera del histórico encuentro de revancha contra Anatoli Karpov, es decir, el domingo 20.
Hasta ese momento, Kasparov continuará concentrado en su residencia de Croacia, donde prepara su esperado regreso al tablero con un entrenamiento específico, según informaron los organizadores de 'Valencia, cuna del ajedrez moderno' que se celebrará del 21 al 25 de septiembre.
La preparación de Kasparov consiste en sesiones de varias horas diarias en las que, entre otras cosas, está haciendo especial hincapié en la especialización de ajedrez explosivo para las partidas rápidas y semi-rápidas en las que se enfrentará a su eterno rival.
El ex campeón mundial ya no se encuentra "tan acostumbrado a jugar como antes", aunque en tono de broma dice estar convencido de "conservar una mínima práctica". Sin embargo, según la prensa rusa se encuentra en buena forma debido a su afición a jugar partidas por Internet bajo un pseudónimo y a su faceta como entrenador personal de promesas mundiales.
A diferencia de Karpov, que ha preferido trasladarse a Valencia con más de una semana de adelanto, una vez más Kasparov ha hecho gala de un estilo completamente opuesto, ya que pese a que desde la organización, 'Valencia, cuna del ajedrez moderno', se le ofreció la posibilidad de aterrizar antes, ha preferido dilatar su llegada y mantener el suspense sobre su inminente reaparición pública hasta el último instante.
El regreso a los tableros de Kasparov está generando una enorme repercusión, especialmente en Rusia, cuyos medios de comunicación ya tienen acreditados a más de una decena de enviados especiales para cubrir el evento.
Y es que además de una figura del deporte, el que en su día fue apodado como el 'Ogro de Bakú' también es un personaje de gran actualidad en la arena política rusa debido a su condición de feroz opositor al actual presidente, Vladimir Putin.
Tras su retirada oficial del ajedrez de competición en 2005, el que para muchos es el mejor jugador de la historia, con más de 20 años en el primer puesto del ránking mundial, apenas ha vuelto a competir con público, por lo que al principio surgieron muchas dudas sobre la posibilidad de que finalmente aceptara esta invitación para un 'match' de exhibición.
Sin embargo, tras una ardua negociación lo hizo, consciente del atractivo de la revancha entre genios y especialmente entusiasmado y agradecido por la posibilidad de celebrar los 25 años del inicio de su leyenda contra Karpov.
Para encontrar un hito en la historia del ajedrez de una magnitud similar a este habría que remontarse a 1992, cuando otros dos míticos ajedrecistas, el estadounidense Bobby Fischer y el ruso Boris Spassky recrearon las partidas por el título mundial disputadas 20 años antes en Islandia.
Fuente:ADN.es
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